Tejidos y Fragmentos: Un Encuentro Con La Naturaleza de Quito
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Nuestras manos siempre han querido crear. Al descubrir el tejido botánico, nos sumergimos en un mundo de conexión profunda con el cuerpo y el entorno. Tejer se volvió un gesto consciente, una forma de habitar el presente a través del movimiento, el tacto y la escucha de lo que la tierra nos ofrece. Como nuestros antepasados andinos, encontramos en el telar una herramienta para contar historias. Pero en lugar de representar escenas del diario vivir humano, nuestros tapices tienen otras protagonistas: las plantas. Esas que, silenciosas, nos acompañan cada día en nuestros recorridos cotidianos, cuando vamos a la tienda, caminamos por el parque o simplemente nos detenemos a observar. Con un enfoque moderno y minimalista, tejemos estas memorias vegetales para darles un espacio visible y honrar su presencia constante en nuestras vidas.
El domingo 27 de abril, en La ImagiNativa, inauguramos Tejidos y Fragmentos, una exposición que celebra la riqueza natural y cultural de Quito a través del arte textil y botánico. Estas piezas estarán en La ImagiNativa durante el Mes de Mayo.
Durante varias semanas, salimos a caminar por la ciudad recolectando fragmentos de plantas, hojas, flores, semillas, en algunos de sus lugares más emblemáticos: la Plaza Grande, el Parque La Carolina, el Parque Metropolitano y el barrio de La Floresta. Estos espacios urbanos que aún conservan vestigios de la naturaleza que nos habita.
Cada elemento botánico recolectado fue integrado cuidadosamente en tejidos elaborados con técnicas tradicionales como el telar de pedales y el bastidor. El proceso fue profundamente manual y meditativo: hilamos, tejimos y compusimos con la intención de traducir los colores, texturas y memorias de la ciudad en obras visuales y táctiles.
Los tapices fueron tejidos por Gabriela Arévalo y Emilia Torres, de Escēre Arte, como una colaboración que une nuestras prácticas creativas en torno al respeto por la tierra y la exploración de técnicas ancestrales en diálogo con la estética contemporánea.
Cada tejido cuenta una historia. No solo la de la planta que lo compone, sino también la del espacio de donde proviene y del vínculo humano que la transformó en arte. Tejidos y Fragmentos es, así, una invitación a mirar la ciudad con otros ojos, a detenernos en los detalles que muchas veces pasamos por alto, y a reconectar con lo esencial.
La exposición busca tender un puente entre lo natural y lo urbano, entre el arte y la memoria colectiva. Es también una forma de rendir homenaje a la biodiversidad de Quito y a la importancia de conservarla, valorarla y celebrarla.
Además, los tapices serán exhibidos de forma rotativa en tres casas de diseño independiente de la ciudad: La ImagiNativa, Casa Mamushka y Baronesa Essentials. Esta itinerancia permite que más personas puedan encontrarse con estas piezas y reconocer la belleza botánica que habita en su entorno cotidiano.
